¡Alemania, tetracampeón! Venció a Argentina y logró la Copa en Brasil

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La selección de Alemania logró el título de campeón del Mundial de Brasil-2014 al vencer 1-0 a la de Argentina con gol de Mario Götze, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Las imágenes aún se confunden unas con otras, evocan la victoria y la derrota. Está la carrera feliz de los alemanes para abrazarse con la gloria tras el pitazo final, hasta formar una montaña blanca de triunfo. Está la cabeza gacha de Lionel Messi y todos los argentinos. Esta la sonrisa de niño dichoso de Mario Götze o también las lágrimas de los gauchos del lado sur del estadio Maracaná. (Vea también: En imágenes, la Ceremonia de Clausura del Mundial de Brasil-2014).

Pero la imagen sublime, la que ya está en la posteridad, nos la regalaron los alemanes a los 112 minutos. A esa altura del partido, como si recién acabara de empezar, Andre Schürrle corrió a toda velocidad por la banda izquierda, ganó el espacio y libre como el viento le pasó la pelota con la precisión de un cirujano a Götze, quien la paró de pecho, dejó que se cayera dócil junto a su pie izquierdo y la mandó con potencia al fondo de la red.

¡Gooooooooolllllllll! El estadio Maracaná retumbó con el grito alemán, como debió retumbar cada lugar del planeta donde los teutones y sus seguidores lo festejaron. Ese gol, después de la maravillosa maniobra colectiva, bastó para el triunfo 1-0 frente a Argentina en una intensa final de 120 minutos en la que Alemania conquistó su cuarto título del mundo.

Por eso, aquella imagen es la más importante de todas, la que eriza la piel, la que decide el destino ganador de los germanos y el perdedor de los albicelestes.

Partido parejo y emotivo

Alemania comenzó con toda la intención de mandar en el partido desde que tocó la pelota, pero Argentina se lo quería comer vivo. Por eso el duelo fue tan parejo y quienes pensaban que los teutones iban a pasar por encima se equivocaron de cabo a rabo.

Al contrario, fue el conjunto albiceleste el que mandó en el Maracaná hasta la media hora. Lionel Messi, el generador de las mayores ilusiones, tuvo dos arranques a pura velocidad y gambeta. Sin embargo, en una llegó forzado y centró mal hacia atrás, mientras en la otra Boateng puso providencialmente su pie derecho para desviarle el remate.

Pero mientras a Messi la lámpara de genio no se le prendía, quien creció en dimensiones sorprendentes fue Ezequiel Lavezzi. Toque corto y preciso y un endemoniado cambio de ritmo lo convirtieron en el mejor de Argentina al cabo de los 45 iniciales. Caso contrario ocurrió con Gonzalo Higuaín, quien se perdió la opción más clara de anotar de la primera parte. Tras un error de Toni Kroos, el ‘Pipa’ vio la gloria tan cerca que pareció asustarse y remató desviado.

Alemania también hizo lo suyo pese a los contratiempos que padeció. Sami Khedira se lesionó en el calentamiento y su reemplazante, Cristoph Kramer, solo duró media hora y salió ‘groggy’ luego de que el argentino Ezequiel Garay lo golpeara en la cabeza a los 22 minutos del primer tiempo, para darle paso a Andre Schürrle.

Fue precisamente él, con el número 9, quien soltó un latigazo furioso frente al arco e hizo que Sergio Romero volara rápido y desviara la pelota. Iban ya 36 minutos. A los 45, un cabezazo de Hoewedes la mandó a estrellarse contra el palo izquierdo cuando ya los alemanes preparaban el canto de gol.

El gol que no llega, el alargue que sí

La segunda parte también muy equilibrada. No iban dos minutos cuando Messi se atragantó de gol con un zurdazo medido que Neuer vio pasar junto al palo de su mano zurda. Argentina tenía a Sergio Agüero en vez de Lavezzi y después Rodrigo Palacio sustituyó a Higuaín, que no jugaba bien, pero quien salió lastimado por un rodillazo en la cara del arquero Neuer que los argentinos vieron como una salvajada y también como penalti.

Alemania tejió un par de jugadas fantásticas que no terminaron en gol porque Schürrle y Klose fallaron en la puntada final. Era un ida y vuelta el partido y emocionante también, pese a que Thomas Müller y Messi andaban de pelea con los dioses del talento y la inspiración.

Como 90 minutos no alcanzaron para definir al vencedor llegó el alargue. Había que jugar media hora más. Había que seguirlo dando todo. El que fallara o el que construyera una genialidad iba a ser el campeón del mundo.

No pudo ser para Argentina, porque Agüero y dos veces Palacio fallaron frente a Neuer. Fue para Alemania, porque a Götze sí se le prendieron las luces de los genios y definió como el más avezado de todos ellos.

Ya quedaba muy poco tiempo. Los corazones alemanes palpitaban con demasiada fuerza, era como si quisieran salirse del cuerpo para correr a abrazarse con los jugadores, que tras el pitazo final formaron una montaña de felicidad, la de los nuevos campeones del mundo, en el centro de la cancha del Maracaná.

Síntesis

Alemania: Manuel Neuer; Philipp Lahm, Jerome Boateng, Mats Hümmels, Benedikt Höwedes; Cristoph Kramer (Andre Schurrle, m.32), Bastian Schweinsteiger; Thomas Müller, Toni Kroos, Mesut Özil (Per Mertesacker, m.120); Miroslav Klose (Mario Gotze, m.88).
D.T.: Joachim Löw.

Argentina: Mariano Romero; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Martín Demichelis, Marcos Rojo; Ezequiel Lavezzi (Sergio Agüero, m.46), Lucas Biglia, Javier Mascherano, Enzo Pérez (Fernando Gago, m.86); Lionel Messi, Gonzalo Higuaín (Rodrigo Palacio, m.77).
D.T.: Alejandro Sabella.

Gol: 1-0: m.113: Mario Gotze.

Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a los alemanes Schweinsteiger y Höwedes y a los argentinos Mascherano y Agüero.

Estadio: Maracaná de Río de Janeiro
Espectadores: 74.738 espectadores.

GABRIEL BRICEÑO FERNÁNDEZ
Enviado Especial de EL TIEMPO
Río de Janeiro