Descubren una avispa que amuralla con hormigas muertas las “cunas” de sus crías

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Un equipo de investigación germano-chino ha descubierto una rara avispa que para proteger a sus larvas recurre a una insólita estrategia, la cual, hasta donde se sabe, ningún otro animal posee: Las hembras de esta avispa, encontrada en los bosques del sudeste de China, no se quedan a vigilar a sus futuras crías. Se limitan a depositar los huevos, aprovisionan cada “cuna” del nido con una araña viva pero paralizada que sirve de alimento, y por si no fuera esto lo bastante tétrico, preparan una especie de macabro muro hecho de hormigas muertas, para proteger a sus crías de futuros enemigos hasta que crezcan lo suficiente.

El hallazgo lo ha hecho el equipo de Michael Staab y Alexandra-Maria Klein, de la Universidad de Friburgo en Alemania, así como científicos del Museo de Historia Natural de Berlín en Alemania, y de la Academia China de Ciencias en Pekín.

La nueva especie, que ha recibido el nombre científico de Deuteragenia ossarium, pertenece a una familia cuyos miembros a menudo son denominados “avispas de las arañas” debido a la tendencia que tienen a parasitar a estas últimas. Las hembras de estas avispas atacan a su presa arácnida picándola con el aguijón e inyectándole un veneno paralizante, tras lo cual la llevan a su nido y allí depositan en el abdomen de la araña un único huevo. La larva de avispa crecerá nutriéndose de la araña. Se cree que hay relación de causa-efecto entre el tamaño de la presa y el tamaño del individuo surgido del huevo de avispa, ya que los nacimientos de avispas de gran tamaño se producen en nidos que contienen presas de gran tamaño.

La especie de avispa descubierta protege a sus crías con una macabra pero eficaz muralla hecha de hormigas muertas. (Foto: Merten Ehmig)

En la mayoría de las especies de esta familia de avispas, cada una de las hembras construye su propio nido que consiste en varias “cunas” o celdas. Cada cuna es abastecida con una sola araña. En el caso de la nueva especie de avispa, rellena además una última celda o espacio, el más exterior, con hormigas muertas.

Los científicos llevaron a cabo experimentos que demostraron que el muro de hormigas es un medio muy efectivo de proteger el nido. La frecuencia con que las crías de esta avispa son atacadas es muy baja, en comparación con lo que les sucede a las crías de las demás avispas del mismo ecosistema. Los investigadores asumen que el singular muro de hormigas proporciona al nido un olor similar al de un hormiguero poblado por hormigas de una especie bien fortificada, asustando por tanto a enemigos potenciales. De todos modos, el mecanismo de defensa concreto aún no está claro y es el objeto de las actuales investigaciones.

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