Bermejo casi paralizado, se prevé un colapso azucarero en 20 días

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Con más de 500.000 toneladas de caña sin cosechar, con un ingenio azucarero paralizado, con sus campamentos zafreros casi abandonados y sin movimiento alguno, Bermejo padece la crisis de su ingenio azucarero. La zafra 2014 para la molienda de caña es aún insegura por el conflicto entre el sector cañero y los fabriles. En 20 días más se prevé que exista un colapso azucarero en el departamento, las reservas de quintales de azúcar del ingenio y de los cañeros se acabarán. La urbe además sufre los efectos de la crisis económica argentina que golpea a su sector comercial.

El motor económico de la ciudad fronteriza  mueve aproximadamente cada año entre 1.000 a 1.500 familias que solo se dedican a la zafra.  Estas personas ayudan a cortar, cargar y transportar la caña para ser llevada hasta el ingenio donde es procesada. El producto final azúcar y alcohol, además de otro derivados.

La paralización de esta actividad, que debía iniciar en los primeros días del presente mes, forzó a que las familias dejen los campamentos zafreros abandonados,  para buscar otra alternativa de subsistencia económica.

Las pocas familias que aún permanecen en esos campamentos tienen la esperanza de que el conflicto entre cañeros y fabriles pueda solucionarse en un corto plazo. Al momento deben alimentarse con las pocas verduras que producen en un estrecho espacio de tierra. Además deben sacrificar los últimos animales que les sobran (gallinas, cabras y cerdos). Una cocina a leña garantiza la cocción de los alimentos, que en muchos casos termina siendo una olla común.

Ana Aramayo vive de la zafra hace más de 35 años junto a su esposo, ambos bordean los 50 y 55 años, respectivamente. Esperan la temporada con ansias para generar algunos recursos económicos que les permitirá subsistir hasta la próxima gestión pero ese sentimiento hoy está frustrado porque no hay movimiento de la zafra.

“Antes por estas fechas, muchas familias solían estar cosechando la caña y mientras más toneladas se sacaba, era mayor el ingreso que nos permitía tener—indicó Ana mostrando un rostro triste–.No sabemos qué va a pasar este año, todos quienes vivimos aquí necesitamos ganar. No podemos vender ni un refresco, una comida, ni un desayunito que antes incluso se podía vender. Todo está paralizado lamentablemente”.

Nancy Paco, otra mujer zafrera, explicó que no hay trabajo y lo poco que pueden hacer es desyerbar la maleza que existe en medio de algunos cañaverales y por ello perciben un jornal de 50 a 70 bolivianos por limpiar más de una hectárea.

“Es lo único que podemos hacer, algunos si tienen suerte están trabajando en el PLANE (Plan Nacional de Empleo), pero  el sueldito es bajo al trabajo que se hace—indicó en medio de lágrimas–.Pido que solucionen este problema y no dejemos que como el año pasado se pierda la caña por las heladas y la sequia que nos devastó”.

Recorriendo los campamentos zafreros, se pudo observar camiones parados que son usados generalmente para  el transporte de  caña. Además tractores estacionados y sin ninguna función. Lo propio ocurre con el Ingenio, que se halla casi desierto y con las puertas cerradas. Las maquinas de molienda están sin funcionar.

El vicepresidente del Comité Cívico de Tarija, Daniel Carbajal expresó su preocupación por la paralización que vive Bermejo. No solo pasa por el retraso de la zafra, si no también por la caída del peso argentino que afectó al sector comercial de esa ciudad. Además, familias enteras optaron por migrar a otras ciudades y dejar incluso sus viviendas a la venta.

En la zona denominada Las Chalanas, frontera con Argentina, se puede observar comercios cerrados y sin compradores. En un momento ese lugar era habitado por varios clientes, en especial del vecino país Argentina.

“Nuestra ciudad de Bermejo está sin movimiento económico y eso está influyendo en las personas—indicó–. No hay trabajo, no hay comercio y muchos están vendiendo sus casas. Ojala todo esto sea superado”.

(NOTA DE APOYO)

Habrá un colapso de azúcar en 20 días

JOSUE HEBER ACEBEY C./EL NACIONAL

El presidente del directorio del Ingenio Azucarero de Bermejo Sociedad Anónima (IABSA), Alberto Lizárraga aseguró que la provisión en almacenes no supera ni siquiera las 10 mil unidades de quintales de azúcar. El producto podría terminarse hasta finales del presente mes y al no haber zafra el efecto sería peor.

“No hay mucho producto en reserva y estimamos que existe menos de los 10 mil quintales, estamos apelando a la compresión del sector cañero para viabilizar la zafra de la presente gestión—indicó Lizárraga–.Estamos en condiciones de iniciar la molienda desde el 20 de junio si es necesario”.

Explicó que al momento tienen un módulo agropecuario como IABSA  para abastecerse de aproximadamente 150 mil toneladas de caña, pero no es lo suficiente para garantizar azúcar durante el año.

El representante de la Federación de Cañeros de Bermejo, Gumersindo Condori indicó que la provisión de azúcar que tienen en sus almacenes no sobrepasa los 2.500 quintales. El producto ya esta destinado para la venta del sector comercial en los mercados.

“Lo único que pedimos para garantizar la zafra es que el sector industrial aplique los porcentajes actualizados que en el caso del azúcar es de 60,60% para los cañeros y 39,40% para los fabriles y eso garantizaría la entrega de nuestra caña—explicó Condori–. Además  deben darnos el 57.20% del alcohol producido y para ellos quedaría el 42,80%. Si ellos aceptan el problema estaría solucionado”.

El conflicto es por los porcentajes

La vicepresidente del Comité Cívico de Bermejo, Mercedes Torrico indicó que el problema principal radica en los porcentajes del producto final bajo el sistema maquila. Los cañeros entregan la materia prima y a cambio reciben azúcar y ahora tras una nueva normativa emitida por el Gobierno deberán recibir alcohol. Hacen un llamado para que el conflicto pueda parar y se busque una nueva reunión que defina acuerdo para no afectar la zafra 2014.

“Se está buscando una nueva reunión en la ciudad de La Paz con el Gobierno para analizar otras alternativas—indicó Torrico–. Aquí debe haber una buena voluntad política para solucionar este problema y además hay que recordar que de por medio hubo malos manejos de los recursos del Ingenio”.