Turba enardecida quema vivo a supuesto asesino en Caranavi

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Una turba enardecida mató a un sospechoso de asesinato quemándolo vivo, en el segundo episodio de este tipo en menos de un año en una región al noreste de La Paz, informó este lunes una fuente policial.

 

“Esta persona que había sido arrestada (sospechosa de haber matado a un comerciante) fue agredida y linchada” por pobladores de Palos Blancos, una zona aurífera y agrícola a 220 km al noreste de La Paz, dijo a periodistas el comandante general de la Policía, coronel Walter Villarpando.

La víctima, identificada por los medios como Leonardo Olivera Cerruto, murió la medianoche pasada debido a las heridas sufridas en la localidad de San Antonio, cercana al municipio tropical de Caranavi, en el departamento de La Paz, donde fue quemado, indicaron fuentes policiales a los medios.

En agosto del año pasado, en la misma región, cientos de personas quemaron vivo dentro de su propio vehículo a un individuo también sospechoso de asesinatos.

Esta vez una multitud reunida la noche del domingo en la plaza de Palos Blancos, ató a un poste al presunto asesino, de 35 años, y le prendió fuego, tras lo cual agonizó y murió, explicó Villarpando.

El linchamiento es una distorsión de la justicia comunitaria, práctica ancestral reconocida por la Constitución boliviana que no incluye la pena de muerte sino penalidades leves como el trabajo comunal o el pago de multas por delitos menores o contravenciones a usos y costumbres.

Para la Defensoría del Pueblo de Bolivia, los linchamientos son el resultado de “la profunda crisis del sistema judicial y el estado de indefensión en que se encuentran los ciudadanos frente al aumento del delito y la inseguridad”, según un último informe del organismo sobre derechos humanos.

Según la legislación, los instigadores y partícipes de linchamientos son procesados por delitos penales, aunque generalmente son protegidos por las propias comunidades involucradas.

AFP